
La cultura japonesa siempre me ha llamado mucho la atención. Cuando era pequeña en Catalunya teníamos el canal K3 en el que básicamente ponían series ''infantiles'' en catalán. Pero lo que me gustaba era que ponían series anime en catalán y había unas cuantas que yo seguía y me encantaban. Entre ellas estaban Inu Yasha, Yu Yu Hakusho, Fushigi Yugi, Kamikaze Kaito Jeanne, entre otras. Pero encontrar merchandising sobre estas series que me gustaban tanto era algo complicado, sólo había una tienda pequeña de cómics cerca de casa y era demasiado pequeña para ir al centro de Barcelona a buscar otras más grandes. Por eso el Salón del Manga era un acontecimiento, un día que pasaba con mis amigas rodeada de tiendas llenas de objetos de todas esos animes que nos gustaban.