¡Hola Bellos y Bellas! Ya es domingo aquí os dejo el ejercicio de escritura.
Una amiga te llama para decirte que te vio ayer en la parte trasera de un coche patrulla. ¿Qué ocurrió?

Ya es mala suerte que con lo grande que es Madrid me hayas visto. Siempre vas despistada por la vida y justo ayer te fijas en el coche de policía y en que estaba yo detrás sentada. Bueno, la verdad es que no quería contarlo, es demasiado vergonzoso. Quería darle una sorpresa a Raúl y mi intención era colarme en su casa para esperarlo en plan... íntimo, ya sabes. La cosa es que me dejé las llaves de su apartamento y cómo ya estaba allí y no quería que saliera mal decidí subir por la escaleras de incendio y colarme por la ventana del dormitorio, tiene truco y se puede abrir desde fuera. Cómo llegué que él estaba apunto de llegar bajé las persianas para que estuviera oscuro, me quité la ropa y me tumbé en su cama. Tardaba más de lo normal pero me quedé esperando con toda la paciencia del mundo. Y entonces se abrió la puerta, ¡pero no era él! Era una señora de 60 años que se puso a gritar cómo una loca, una cosa llevó a la otra y acabé en comisaria.
Espero que os haya gustado.