miércoles, 16 de enero de 2019

Guía para visitar Kioto en 3 días

Kioto fue la joya de mi viaje a Japón. Una ciudad que me dejó completamente enamorada, me gustó incluso más que Tokio. Organizar la visita a Kioto resultó bastante más fácil que a Tokio a pesar de tratarse de una ciudad igualmente grande. Es la ciudad de los templos, te los encontrabas en los lugares más insospechados y lo cierto es que eso a mí me encantó.

Yo os voy a poner los itinerarios y visitas que hice, pero esto es algo subjetivo y que depende mucho de los intereses de cada uno.


Día 1. Zona noroeste y centro de Kioto.

Para hacer este recorrido estuve todo el día y la verdad es que realicé la mayor parte a pie (y acabé muy cansada).

- Templo Kinkakuji. La primera parada fue el templo Kinkakuji (más conocido como Pabellón dorado). La verdad es que es precioso, eso es indiscutible. Las paradas de las dos plantas superiores del pabellón están recubiertas de pan de oro y la verdad es que le dan un aspecto increíble. Además el efecto del pabellón reflejado en el lago simplemente me enamoró. La pega que tiene es que hay MUCHA gente, pero de verdad, muchísima. El día nos pilló un poco lluvioso pero ni siquiera eso consiguió empañar la visita.


- Templo Ryoanji. Tras visitar el Pabellón dorado la siguiente visita fue el templo Ryoanji, un templo budista zen famoso por su jardín seco. Es un jardín del que se sabe poca cosa, pues creador no dejó ninguna explicación sobre su significado. Personalmente este jardín no me gustó especialmente, me gustaron mucho más los jardines que se encontraban a los laterales y detrás del Hojo. También es cierto que el poder disfrutar más o menos del templo depende del resto de personas que lo visiten, si están callados es mucho más agradable.


(Parece que en cualquier momento vayas a ver salir un duende)

- Templo Ninnaji. Esta fue otra de las visitas que más disfruté. La verdad es que no me pareció un templo convencional o parecido a los otros, me recordaba a un palacio (como esos que salen en las películas de samurais). Era bastante grande y me encantó poder pasear por sus pasillos de suelos de madera y ver el precioso jardín que lo rodeaba. 





Me ha costado decidir que fotos poner para que podáis haceros una idea de lo bonito que es, la verdad es que no le hacen justicia. Pero de verdad que me parece imprescindible visitarlo.

- Santuario Kitano Tenmangu. Este fue uno de los santuarios que más me gustaron. La verdad es que no estaba tan masificado como los otros que había visitado y eso ayudó. Pero es que además para llegar tienes que pasar por un camino de farolillos de piedra y estatuas que parece la entrada a un reino mágico. Recomiendo mucho pasar por allí y echar un vistazo.



- Kamishichiken. La siguiente visita fue a este pequeño barrio de geishas que según tengo entendido es el menos conocido por los turistas. Eso para mí es un gran punto a favor ya que una de las cosas que menos me gustaron de Japón es la cantidad de gente que hay y lo masificado que está todo aquello que es turístico. Son apenas un par de calles pero es un lugar muy bonito y sobretodo muy tradicional. Recomiendo mucho meterse un poquito por los callejones que tiene, vale muchísimo la pena.


- Castillo de Nijo. Pasear por el castillo de Nijo fue una gran experiencia. No tiene muebles y todas las estancias se encuentran vacías y eso puede resultar un poco decepcionante, pero hay que fijarse en los techos, puertas y paredes, que son preciosos. Su suelo de ruiseñor es muy curioso, al pasear por dentro escuchas todo el rato pájaros piando y esto es un efecto que tiene el suelo cuyo objetivo era que si un intruso se colaba en el castillo pudiera ser escuchado. No tengo foto para enseñaros del castillo porque dentro no estaban permitidas y la verdad es que estaba ya muy cansada y no me apeteció demasiado hacerlas desde fuera.

Día 2. Zona Higashiyama. 

Es complicado realizar un itinerario exhaustivo de este barrio, mi recomendación es perderse por sus calles y cuestas porque tiene mucho encanto. Sin embargo, durante el día hay muchísimas personas y eso para mí fue un poco agobiante. Lo visité también de noche y parecía otro lugar. A mí la ciudad en general me gustó más por la noche, cuando encuentras las calles desiertas y los farolillos encendidos. Sin embargo voy a poner unos cuantos puntos de referencia de este barrio que desde mi punto de vista merecen la pena.

- Templo Kiyomizudera. No voy a engañaros, entrar no entré. Había que pagar y ya había visitado varios templos con lo cual no quise, me limité a visitarlo por fuera. Y bueno, como venía siendo habitual me agobié bastante por la cantidad de personas que había allí. 

(Era complicado incluso hacer fotos sin que saliera taaaaanta gente)

- Cuesta Kiyomizuzaka. Es la cuesta que hay delante del templo y está repleta de tiendas y de gente. Desde esta cuesta es desde donde encontramos el acceso a la cuesta Sannenzaka y a la cuesta Ninenzaka. La verdad es que todas son muy bonitas y tradicionales y están repletas de tiendas.



- Pagoda Yasaka. La pagoda se puede ver desde las cuestas y la verdad es que queda preciosa vista desde las cuestas, aunque yo no me acerqué.


- Casa de té Kasagiya. No quería irme de Japón sin entrar a una casa de té tradicional y fue en esta zona donde tuve la oportunidad de hacerlo. La verdad es que estaba delicioso. 

(La foto engaña sobre lo grandes que eran esos bols, uno era de té verde y el otro de azúcar. Muy ricos.)

- Ryozen Kannon. Se trata de una escultura de 24 metros de altura de Kannon, la Diosa de la misericordia. Es un homenaje a las víctimas de la guerra del Pacífico. No entré porque también se tenía que pagar, pero se puede ver desde fuera y la verdad es que impresiona.


- Calle Ishibei Koji. Por desgracia no tengo ninguna fotografía para enseñaros de esta calle tan bonita y un poco escondida. Todas sus paredes son de piedra y madera y la verdad es que es preciosa.

- Cementerio Higashi Otani. Otra de las cosas que quería ver era un cementerio japonés con altares. Aunque suene un poco raro a mí siempre me ha gustado visitar los cementerios de las ciudades que visito y un país como Japón aún me despertaba más curiosidad.


- Templo Ginkakuji. Al terminar la visita del cementerio la siguiente parada fue este templo. No están cerca el uno del otro y se tarda un rato en llegar, pero sobre las 15:00 h  ya estábamos allí. Este es un templo budista zen en el que destaca un jardín seco de arena blanca que tiene un enorme cono. Lo que más me gustaron fueron sus jardines.



- Camino de la filosofía. Se trata de una preciosa ruta paralela al canal Shishigatani. La verdad es que pasear por el es algo maravilloso, es un camino muy agradable y mágico.


- Santuario Yasaka. Cuando volví al santuario ya era de noche. Es algo que no me importaba, precisamente lo que quería era verlo por la noche. No tengo ninguna imagen para mostraros porque las fotografías por la noche son más complicadas de hacer y que queden bien. Pero vale la pena y mucho. Todos los farolillos estaban encendidos y era una estampa preciosa y tranquila. No había prácticamente nadie (guardias de seguridad sí) y reinaba la calma y el silencio. Me repito, pero es que estoy enamorada de esta ciudad por la noche, parece otra.

- Parque Maruyama. Se puede acceder directamente desde el santuario. Era de noche y el parque no tiene tanta iluminación como el templo, pero es igualmente tranquilo y bonito.

Tras esto paseé de nuevo por lugares que había visto por la mañana y tuve la sensación de estar en otro sitio distinto. Por la calle no había nadie, encontré quizás a 4 o 5 personas (entre ellas un señor dando de comer a unos gatitos). La iluminación de las calles es bastante tenue y eso le da una atmósfera aun más especial. No hay sensación de inseguridad pese a ser de noche y de verdad que es una experiencia mágica.

Día 3. Zona Arashiyama y centro.

- Templo Senkoji. Arashiyama es un barrio bastante bonito que se encuentra al lado de un gran río. Allí podréis ver y subir en barcas tradicionales, pasear y comer brochetas (entre otras cosas). Hay también un parque natural de macacos. No fui porque me habían dicho encarecidamente que no valía para nada la pena. Pero veremos que junto al parque hay un camino que avanza al lado del río y si lo sigues hasta el final llegarás al templo Senkoji. Está escondido y hay que subir bastantes escalones para llegar pero para mí fue una visita muy especial. El paseo hasta llegar es muy agradable, el río tiene un color que no había visto nunca y me pareció precioso. El templo es de los más tranquilos que vi, apenas tenía visitantes y tenía unas vistas espectaculares. Disponía incluso de prismáticos para que pudieras apreciar bien el paisaje. 



- Templo Tenryuji. La verdad es que no entré, miré un poco el bosque de bambú por fuera, di la vuelta y escapé de allí. Hay una cantidad de gente en esa zona y en esa calle que la visita me resultó imposible y como ya había podido pasear por un bosque de bambú más tranquilo decidí pasar de largo. De verdad, vaya cantidad de gente. Pero bueno, es una visita que se considera imprescindible.

Ese fue mi paso por ese barrio, aunque si paseé por los alrededores y por la zona del río y la verdad es que me gustó bastante. 



(Era como estar dentro de uno de los mangas que leía)

Después de esto quise pasar la tarde por el centro y me dirigí a Pontocho. Esta callejuela es uno de los barrios de geishas de la ciudad y la verdad es que tiene un encanto especial. La verdad es que es una zona preciosa para pasear y ver las pequeñas tiendecitas que hay o tomar algo por la zona. Se puede terminar el paseo a las orillas del río Kamo.


- Fushimi Inari. Tras dar ese paseo me fuí al templo Fushimi Inari, está abierto 24h y pensé que verlo por la noche sería más agradable ya que habría menos gente. En realidad no me equivocaba, había menos gente y la verdad por ese lado estuvo bien. El problema es que debido a un tifón que había pasado días antes gran parte del recorrido estaba cerrado por la noche. Aún así es una visita imprescindible y preciosa. 



Debo decir que estuve una semana en Kioto y realicé algunas salidas para ver otros sitios, pero cuando volvía por las tardes me dedicaba a pasear por zonas de Kioto, sobretodo por las noches. Por ejemplo visité el barrio de Gion por la noche o alguna tarde la pasé en una de esas calles para comprar cubiertas. También visité el Pokémon Center de Kioto y en general comí muchas cosas típicas, pero en esta entrada he querido concentrar un poco lo que hice los tres días que visité las cosas que a mí me parecieron imprescindibles.

Kioto es mucho más que esto, hay muchos templos y lugares que no pude visitar pero cuando vas tan pocos días a visitar un lugar como Japón tienes que seleccionar aquellas cosas que te gustan más y que te llaman más la atención. Y esta ha sido la mía.

Espero que os haya gustado.

8 comentaris:

  1. ¡Holaaaa!

    PERO QUE ENTRADA MÁS PRECIOSA ^^
    Me ha hecho recordar mi viaje a Japón del año pasado, ¡que nostalgia! Coincido totalmente contigo: Kyoto fue una de las ciudades que más me gustó, y más que Tokyo, eso desde luego.
    El templo dorado era una maravilla, pero que horror la gente. Nosotros lo vimos una vez bastante agobiados y luego volvimos a entrar con el mismo billete justo media hora antes o así de que lo cerraran, ¡y menuda diferencia! Se había vaciado bastante y lo pudimos ver mucho más a gusto.
    El barrio de las geishas, las pagodas, el templo de plata -o el que iba a ser el templo de plata-... en fin, es una ciudad magnífica ^^

    Muchas gracias por compartir esta entrada, ¡no me importaría en absoluto que hicieras más!
    ¡muchos besos!

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    1. ¡Hola! Es una ciudad maravillosa, de verdad. Lo único que lo enturbió fue el tema de la gente. Pero por lo demás... increíble. Besos!

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  2. Hola! Que fotos más bonitas y seguro que es muy interesante de conocer. Muchas gracias por la reseña.

    Un saludo!

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  3. Que sitios tan chulos. Que suerte poder visitarlos.

    Saludos

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  4. Aunque hay bastante gente en algunas fotos, se respira paz solo de verlas.
    Besos.

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